Sin embargo, sí que existió una revista dedicada al público homosexual siguiendo el modelo alemán: Inversions («Inversiones»), creada por Gustave Beyria (1896-?
A pesar del precio, la revista podía comprarse en quioscos de prensa o por suscripción, siendo enviada en un sobre discreto.
Para el número tres se quiso cambiar el nombre por Urania, más discreto, pero no se llevó a cabo porque ya estaba en marcha una denuncia por ofensas a la moral pública, realizada el 13 de octubre de 1926.
El número cuatro trató la denuncia y preguntó a los lectores lo que opinaban de ella.
Varias personalidades públicas, como Suzanne de Callias, Claude Cahun, Henry Marx, Havelock Ellis, Camille Spiess y George Pioch, se manifestaron a favor de la revista, pero fue inútil.