Inundación de Florencia de 1966

A lo largo de los siglos Florencia había sufrido inundaciones periódicas; siendo las más graves las que tuvieron lugar en 1333, 1547, 1557 y 1844.

[3]​ La inundación tuvo un impacto duradero en la ciudad de Florencia económica y culturalmente.

Tanto funcionarios como ciudadanos estaban pobremente preparados para la tormenta y la extendida devastación que causó.

Por el feriado, muchos negocios estaban cerrados y sus empleados habían salido de la ciudad.

5,000 familias perdieron sus viviendas y 6,000 negocios tuvieron que cerrar por los efectos de la inundación.

[4]​ Otros: Dada la riqueza e importancia del patrimonio albergado en Florencia en un contexto global, muchos individuos y organizaciones contribuyeron a la misión de conservación, proporcionando financiamiento y mano de obra.

Muy importante fuè durante la emergencia, la actividad de los llamados Ángeles del Barro.

En conjunto, estas personas han sido cariñosamente conocidas como "Ángeles del Barro".

Se establecieron instalaciones especializadas en algunas locaciones como en el Jardín de Bóboli donde fueron tratadas más 200 pinturas.

Además, la adhesión del yeso a muchos muros quedó severamente comprometida, ya que para desprender un fresco de su muro este debe estar completamente seco, se excavaron pequeños túneles detrás de los mismos y se colocaron calentadores para absorber la humedad hacia abajo y evitar mayores daños.

Piazza del Carmine luego de la inundación
Altura de una de las marcas que recuerdan el nivel que alcanzó el agua en 1966, ubicado en via Isola delle Stinche
Daños en un crucifijo de Cimabue ocurridos por el efecto de la inundación.