Era el centro original de gobierno, educación y comercio en las Filipinas españolas.
Posteriormente, el sector fue arrasado durante la Segunda Guerra Mundial por las fuerzas norteamericanas ya que pese a las órdenes del general en jefe Japonés en Filipinas, cerca de 15.000 soldados japoneses se refugiaron dentro con idea de resistir hasta la muerte.
Contenía notables ejemplos de la arquitectura colonial española de los siglos XVII, XVIII y XIX, tales como hospitales, colegios, conventos y sedes gubernamentales.
Así, aparecen dibujos elaborados durante la Expedición Malaspina (1789-1794).
La actual catedral es réplica de la primitiva, destruida por un terremoto en el siglo XIX.