Intervención francesa en Odesa y Crimea

[3]​ Las fuerzas bolcheviques parecían numerosas, bien mandadas y respaldadas por la población que recibió, por el contrario, con hostilidad a las de la Entente.[3]​ Las antibolcheviques, por su parte, fueron incapaces de forjar una alianza, separadas por profundas diferencias que causaron frustración a los franceses.[7]​ Este no era, sin embargo, el plan original de Clemenceau, que preveía el envío de varias unidades aliadas a Rusia una vez terminados los combates en los Balcanes y en Oriente Próximo.[9]​ El cuerpo expedicionario aliado debía servir como núcleo aglutinador de las fuerzas antibolcheviques rusas.[12]​ Según Franchet d'Espèrey, las fuerzas previstas para la operación eran muy insuficientes, parte de las unidades que debían marchar al este se encontraban muy debilitadas y algunas, como las senegalesas, resistirían mal el duro clima de la región.[12]​[14]​ Advirtió además del desánimo y hartazgo de la guerra que se había extendido entre algunas unidades.[18]​[nota 4]​ A las tropas de tierra, se unió una escuadra aliada formada por buques franceses, británicos y griegos.[20]​[22]​[nota 5]​ Los alemanes se mantuvieron neutrales en el conflicto, mientras trataban con relativo éxito de abandonar la ciudad.[24]​ La 15.ª División alemana destacada en Mykolaiv se encontraba en una situación similar a la 7.ª atrapada en Odesa.[23]​[2]​[22]​ Mientras contingentes polacos, rusos y rumanos se mantenían en Odesa, unidades griegas desembarcaron en Jersón.[24]​[nota 6]​ Otras unidades aliadas se desplegaron por Sebastopol el 25 de diciembre.[15]​ El mando conjunto quedó en manos del general francés Philippe d'Anselme[18]​ a partir de enero.[23]​[2]​ Las negociaciones con el directorio continuaron infructuosamente hasta febrero, cuando los bolcheviques lo expulsaron de Kiev.[24]​ El principal, Nikífor Grigóriev, contrario al acercamiento a Francia y que había abandonado su lealtad al directorio para pasarse a los bolcheviques,[2]​[28]​ controlaba el interior y los franceses y sus aliados no lograron expulsarle de sus posiciones durante las operaciones que llevaron a cabo durante el mes de febrero.[7]​ La desunión de las formaciones antibolcheviques, que ya había quedado patente en la Conferencia de Iaşi, volvió a hacerse evidente en Ucrania y causó gran frustración a los mandos militares franceses.[15]​ Las rencillas entre los diferentes grupos, que incluían desde monárquicos hasta socialistas, impidieron la redacción de un programa político común.[32]​ Además, las relaciones entre el Ejército de Voluntarios y los mandos franceses fueron tensas.[36]​ En Jersón, apenas ciento cincuenta franceses, setecientos griegos y algunos oficiales rusos de valor militar dudoso defendían la ciudad.[36]​[38]​ Las fuerzas de Grigóriev que rodeaban la ciudad contaban con entre diez y doce mil hombres.[39]​[3]​ El 9 de marzo, sin embargo, Grigóriev volvió a atacar Jersón y esta vez los defensores griegos decidieron evacuar la ciudad.[39]​ Capturada Jersón, Grigóriev concentró sus unidades en Mykolaiv,[38]​ que no había logrado tomar el día 7.[45]​ En diversos combates, las escasas fuerzas aliadas y las de los voluntarios resultaron derrotadas por las más numerosas bolcheviques.[5]​ El 29, Clemenceau anunció a Franchet d’Espèrey que los Aliados habían aprobado la retirada.[53]​ Un Gobierno liberal había solicitado ayuda a Denikin, cuyas fuerzas tampoco eran bien vistas por la población.[53]​[54]​ Los mandos franceses nuevamente consideraban a los cinco o seis mil Voluntarios de escaso valor como tropas.[52]​ Las tropas francesas, muchas de ellas coloniales, tampoco mostraban gran entusiasmo por la campaña y hubo incidentes tanto en Crimea como en Constanza.[55]​ El 14 los bolcheviques alcanzaron Sebastopol, donde los mandos franceses y rusos mantenían tensas relaciones.[58]​[59]​ Al día siguiente, se pactó la marcha inmediata a Francia de los barcos, que comenzó el 23.
Georges Clemenceau , primer ministro francés que decidió intervenir militarmente en el guerra civil rusa en favor de las fuerzas antibolcheviques , en parte por motivos económicos.
El general francés Henri Berthelot , veterano del frente oriental , quedó al mando de la intervención militar en Ucrania y Crimea . Desilusionado con sus resultados, solicitó el relevo poco antes del final de la campaña.
Soldados franceses desplegados en Odesa .
Mykolaiv a principios del siglo XX . Fue una de las diversas poblaciones que el Directorio de Ucrania entregó al control militar aliado a comienzos de 1919.
Vista de Jersón , en la desembocadura del Dniéper . Fue una de las ciudades ocupadas por los Aliados entre finales de 1918 y principios de 1919 y cayó en manos de las fuerzas del atamán Grigóriev a principios de marzo.
Evacuación francesa de Odesa en abril de 1919.
El puerto de Sebastopol a principios del siglo XX . Las fuerzas aliadas lo abandonaron tras pactar una tregua que facilitase la evacuación a mediados de abril, una vez que las fuerzas locales se mostraron incapaces de defender la península de Crimea de las fuerzas bolcheviques.