Intercesión

A pesar de que toda la oración tiene como destino final la Santísima Trinidad, esto no impide que los católicos crean que la Virgen María, los ángeles y los santos oren en el Cielo a favor de los hombres y de sus pedidos y súplicas.De ahí la gran devoción popular de los católicos, laicos o clérigos, a la Virgen María y a los demás Santos, expresada en oraciones, en procesiones o en peregrinaciones.Es importante resaltar que dentro de la fe católica cuando ocurren favores concedidos y milagros, estos son una intervención divina y no un acto milagroso efectuado por mortales, pues estos últimos, de estar su alma en el cielo, únicamente solicitan a Dios su intervención.[2]​[3]​ La Iglesia católica considera la veneración e intercesión de los santos como una práctica que tiene base en la Biblia, entre otros ejemplos se citan:[4]​[5]​ Ningún santo está muerto, todos están vivos en el cielo:Los santos del cielo reciben las oraciones de los que están en la tierra y pueden presentarlas ante Dios:Según la Epístola a los Romanos, los vivos pueden interceder por los vivos: "Ahora bien, yo (Pablo) os ruego, hermanos, por el Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que os esforcéis conmigo en vuestras oraciones a Dios por mí" (Romanos 15:30)."Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea.Su madre dijo a los sirvientes: "Haced lo que os diga"" (Juan 2:1-5).Y la oración ofrecida con fe sanará al enfermo; el Señor lo resucitará.Algunos interpretan[8]​ para apoyar la oración por los muertos: "El Señor tenga misericordia de la casa de Onesíforo; porque muchas veces me refrescó, y no se avergonzó de mi cadena: Pero, estando en Roma, me buscó con mucha diligencia y me encontró.El libro deuterocanónico[9]​ habla explícitamente de la oración de los vivos por los muertos: "Y haciendo acopio, envió doce mil dracmas de plata a Jerusalén para que se ofrecieran sacrificios por los pecados de los muertos, pensando bien y religiosamente en la resurrección, (pues si no hubiera esperado que los muertos resucitaran, le habría parecido superfluo y vano orar por los muertos,) y porque consideraba que los que habían dormido con piedad, tenían reservada una gran gracia.Por lo tanto, es un pensamiento santo y saludable orar por los muertos, para que sean liberados de los pecados."[20]​[21]​[22]​ Aunque, la Confesión de Augsburgo rechaza invocar a los santos para pedir su ayuda, afirma que "oran por la Iglesia universal en general" cuando están vivos y en el cielo.[33]​ El obispo William Forbes denominó la práctica anglicana advocación de los santos, que significa "pedir a los santos que recen con ellos y en su nombre, no rezarles a ellos".Se escribieron dos oraciones en las que se le suplicaba, como príncipe de la misericordia, que intercediera a favor de Israel: una compuesta por Eliezer ha-Kalir, y la otra por Judá ben Samuel he-Hasid.Su oposición más fuerte se encuentra en gran medida entre los sectores del judaísmo ortodoxo moderno, Dor Daim y Talmide haRambam, y entre aspectos de la Litvish Chareidi.Quienes se oponen a esta práctica suelen hacerlo por el problema de la idolatría, ya que la Ley judía prohíbe estrictamente hacer uso de un mediador (melitz) o agente (sarsur) entre uno mismo y el Todopoderoso.Un ejemplo de esto sería "Oh, Señor mío, ayúdame con [tal o cual necesidad] debido al amor que siento por Tu Profeta".
Icono ortodoxo de la Virgen María como intercesora ante Dios. En la Iglesia ortodoxa también se cree en la intercesión de los santos y la Virgen.
San Sebastián le ruega a Jesús (arriba a la izquierda) por la vida de un sepulturero afectado por la plaga durante la Plaga de Justiniano . ( Josse Lieferinxe , c. 1497–99)
"La escritura no enseña a invocar a los santos o rogar por su ayuda. Porque nos presenta a nosotros solamente a Cristo como mediador, sacrificio expiatorio, sumo sacerdote, e intercesor."— Confesión de Augsburgo ( Luterana ), Artículo XXI. [ 19 ]