Inmigración polaca en Costa Rica

[1]​ En paralelo, en esta provincia se localizan muchas de las principales entidades tanto para la colectividad polaca (representaciones diplomáticas, casas culturales), como para la congregación asquenazí (sinagogas, centros educativos, museos).

Entre 1929 y 1939 emigraron a Costa Rica unos 600 polacos,[3]​ mayormente inmigrantes pobres sin estudios que viajaban en barcos en condición humilde.

Muchos iban camino a otros destinos en el continente americano, haciendo escala en Puerto Limón y quedándose en Costa Rica por diversos motivos.

[4]​ La mayoría provenía del poblado de Żelechów en Lublin, pero otros tantos arribaron desde Ostrowiec y Varsovia.

La emigración se vio frenada una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial y después del conflicto bélico sólo llegaron al país unos 200 polacos, la mayoría judíos étnicos.

[4]​ Esto hizo que en Costa Rica el término «polaco» se use como sinónimo de vendedor ambulante.

[5]​ A los inmigrantes polacos, mayormente judíos, se les acusó también de propagar ideas comunistas.

Inmigrantes polacos reunidos en la ciudad de San José.