Inflamación sistémica

Puede contribuir al desarrollo o progresión de ciertas condiciones mediadas por inflamación, como pueden ser enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer, enfermedades neurodegenerativas, artritis reumatoide y otros problemas de salud.[1]​ La liberación de citocinas proinflamatorias y la activación del sistema inmune innato pueden ser el resultado de factores externos (agentes biológicos o químicos) o internos (mutaciones/variaciones genéticas)ː Si bien el SI puede ser inducido por múltiples factores externos, la investigación sugiere que la falta de control por parte de las células dendríticas tolerogénicas y las células T reguladoras (Treg) es posiblemente el principal factor de riesgo para el desarrollo del SI.Cuando un DC presenta un antígeno a una célula Treg, se envía una señal al núcleo del DC, lo que resulta en la producción de Indolamina 2,3-dioxigenasa (IDO).Las personas susceptibles a desarrollar inflamación sistémica crónica parecen carecer del funcionamiento adecuado de las células Treg y los TDC.En estos individuos, la falta de control de los procesos inflamatorios produce múltiples intolerancias químicas y alimentarias, enfermedades autoinmunes y muchas otras complicacioes.