Esta característica única hace que el ojo sea susceptible a una amplia variedad de enfermedades y proporciona información sobre muchos sistemas del cuerpo.
Casi cualquier parte del ojo puede dar pistas importantes para el diagnóstico de enfermedades sistémicas.
Cualquier interrupción en este proceso de crecimiento puede conducir a una alteración en la forma y textura.
Las picaduras se asocian con la psoriasis y afectan del 10% al 50% de los pacientes con ese trastorno.
[4] Las hendiduras también pueden ser causadas por una variedad de enfermedades sistémicas, que incluyen artritis reactiva y otros trastornos del tejido conectivo, sarcoidosis, pénfigo, alopecia areata e incontinentia pigmenti.