Incidente de Samu

[2]​ Los ataques guerrilleros palestinos venían siendo usados por algunos países árabes directamente implicados en la lucha contra Israel, fundamentalmente Siria y Egipto (este último, ya desde los años 50).

[cita requerida] Por otro lado, no hacían falta grandes sumas de dinero para financiar los ataques, que así podían ser perpetrados con asiduidad; así por ejemplo, durante 1965, al-Asifa (la Tormenta), el brazo armado de Fatah, recibió el apoyo de Siria para llevar a cabo treinta y cinco ataques, según estimaciones israelíes, y ciento diez según cálculos palestinos.

Según Sharon, estas muertes se produjeron de forma involuntaria[cita requerida], aunque un observador de la ONU afirmó que "la misma historia se repetía una y otra vez: la puerta acribillada, los cuerpos esparcidos en el umbral, indicando que los habitantes habían sido forzados mediante intenso fuego a permanecer en el interior hasta que las casas fueron voladas junto con ellos".

Ezer Weizman, alto oficial del ejército israelí, dijo: "En 1966 ya no podemos llevar a cabo un ataque en represalia propio de 1955".

[1]​[2]​ La operación Trituradora, como se la denominó, consistía en castigar núcleos poblacionales cercanos a Hebrón cuyos habitantes, o al menos algunos de ellos, habían colaborado supuestamente con Fatah.

En el enfrentamiento, que se desarrolló en Samu, 15 soldados jordanos murieron y 54 resultaron heridos.

En el transcurso del combate, 3 civiles palestinos murieron y 96 resultaron heridos.

Según el ejército israelí, 40 casas fueron destruidas, si bien Naciones Unidas estableció una cifra 3 veces mayor.

[cita requerida] Aunque aparentemente Israel pretendía que, debido a la represalia padecida, y por miedo a más castigos, los palestinos pidieran al monarca hachemita que hiciera un mayor esfuerzo para acabar con la insurgencia palestina, un gran número de ciudadanos palestinos clamaron por el derrocamiento del rey Hussein de Jordania.

[cita requerida] En palabras de Ian Black, "las violentas manifestaciones en Jerusalén Este y Cisjordania dieron al rey la alarmante impresión de que se había despertado un sentimiento anti-jordano y un nacionalismo palestino".

El embajador estadounidense ante la ONU, Arthur Goldberg, declaró que "en vidas humanas y destrucción [el ataque a Samu] sobrepasa el total de los distintos actos de terrorismo realizados contra las fronteras de Israel", añadiendo: "Quiero dejar absolutamente claro que esta acción militar a gran escala no puede justificarse, explicarse o excusarse por los incidentes que la precedieron, y en los que el gobierno de Jordania no estuvo implicado".

Washington afirmó que, además, Amán había aceptado la petición israelí de mantener sus tanques Patton al este del río Jordán, compromiso que quizás no podría mantener ahora con una Cisjordania en rebeldía.

Robert W. "Mab Bob" Komer, representante en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, criticó a Israel por "haber abierto una nueva fuente de problemas en el Próximo Oriente y haber destruido la doctrina estadounidense del equilibrio político, que había permitido el mantenimiento del statu quo en Jordania y su alejamiento de toda acción emprendida por Egipto, Siria o los propios palestinos".

[cita requerida] Komer le preguntó a Eban por qué Israel había atacado a Jordania si el único "Gobierno que defendía el uso del terrorismo era Siria, cuyo ataque sí hubiese resultado comprensible" (la palabra Gobierno la pronunció con énfasis).

Para a continuación añadir: "Ahora ya saben a qué nos referíamos cuando juramos que no toleraríamos asesinatos en este territorio ni haríamos concesión alguna, ni nos quedaríamos sin reaccionar".

No obstante, muchos Ministros, así como muchos altos oficiales de las I.D.F., criticaron el ataque.

Los jordanos replicaron preguntando por qué la Fuerza Aérea de Egipto no había intentado unirse a la R.J.A.F.

Egipcios y sirios acusaron a Hussein de estar en colusión con los israelíes para desviar las aguas del Jordán y de comprar armas estadounidenses, mientras que jordanos, saudíes, tunecinos y marroquíes se conchabaron para boicotear futuras sesiones del Consejo de Defensa Árabe.

[cita requerida] El incidente de Samu, por su repercusión en las relaciones entre Israel y los EE.