Consciente de que precisaba de una estructura militar, el Xoybûn promovió a Ihsan Nuri a general (bajá), y le nombró comandante en jefe del Ejército Kurdo.
La república Kurda del Ararat fue declarada en Haski Telo, cerca del mencionado monte, y el gobierno decidió avenirse a negociar con los rebeldes tras observar su alto grado de organización.
En 1930 Mustafa Barzani envió un centenar de hombres y cargamentos de municiones desde el Kurdistán iraquí para apoyar a la Rebelión del Ararat, que sin embargo poco a poco se va agotando.
Ihsan Nuri, por su parte, huyó a Teherán, lugar donde residió hasta su muerte, en 1976, causada por un accidente de tráfico.
Estaban respaldados por todas las mayores innovaciones en cuestiones bélicas, incluyendo aviones, tanques y artillería pesada".
[1] Tras su fuga, Nuri lo dejó todo atrás, incluyendo a su mujer, Yashar Khanum.
Desde Irán, Nuri envió a un soldado turco de su confianza para recogerla y reunirla con él.
Así, escoltada por el soldado turco, Khanum alcanzó la frontera, donde se reunió con su marido.