Iglesia y Casa de la Misericordia (Ciudad de México)

La iglesia era famosa por servir cementerio para los cadáveres de los criminales ejecutados en la plaza mayor.A la llegada del obispo Francisco de Aguiar y Seijas en 1682, mejoraron las condiciones del hospital, que ya se encontraba deteriorado y dañado por sismos e inundaciones.[3]​ El obispo se interesó por el hospital y le dio apoyo económico.[5]​ Las casas de recogimiento y beaterios fueron fundaciones comunes a lo largo del virreinato y en mayor o menor grado servían para reclusión de mujeres divorciadas, viudas o casadas que allí se mantenían con las pensiones que les daban sus maridos.En 1796 fueron derribadas la iglesia y la casa, construyendo viviendas en su lugar, cuyas rentas se consignaron al hospital de San Andrés.