Iglesia de Santa María del Juncal (Irún)
La iglesia, exenta, muestra su mayor fuerza plástica en los volúmenes de sus formas básicas y constructivas, naves, torre, muros y contrafuertes, más que el detalle compositivo de unas fachadas que no se plantean como tales, salvo en los accesos al templo.Tan solo las escasa aberturas de los ventanales y óculos, mayoritariamente del siglo XVII, la alta moldura horizontal, a modo de imposta, del cuerpo occidental, torre y ábside, así como las cornisas que rematan los cierres, con alguna gárgola zoomorfa, constituyen los escasos elementos compositivos y formales en la austera masa muraria.A cada lado, sobre zócalos altos, una columna jónica limita este cuerpo, que remata en frontón curvo.Sobre el capitel arrancan los nervios que sostenían las antiguas bóvedas de crucería complicada, pronto resentidas.La iluminación del templo se realiza mediante ventanales en las naves laterales, uno por cada tramo.Un nicho primitivo, abierto en el muro del ábside, descubierto por el señor Iribarren, queda escondido por el retablo.A la torre queda adosado un gran garitón, con la escalera de caracol al interior.El sistema constructivo del espacio de la iglesia es abovedado a la manera gótica.El coro se sostiene mediante una bóveda de crucería rematadas por un arco escarzano o rebajado.Las paredes perimetrales tienen la triple función que caracteriza el sistema: cierre, arriostramiento y soporte o de carga.Todo edificio, especialmente las iglesias, puede contener elementos no estrictamente arquitectónicos, de carácter más o menos mueble, pero asociados a la arquitectura; entre ellos se incluyen esculturas, retablos, mobiliario y pinturas.