En 1609 llegaron a Chiloé los primeros jesuitas y en 1717 se establecieron en Chequián, al final de la isla de Quinchao (primer asentamiento en las islas) a cargo de los sacerdotes Melchor Venegas y Juan Bautista Ferrufino, e iniciaron las reconocidas Misiones Circulares.
En su construcción se utilizaron aparte del alerce, tablas de mañío y ciprés.
[4] La torre que se puede apreciar en la actualidad data de principios del siglo XX.
[7] Este consenso, no obstante, ha sido cuestionado por la historiadora María Andrea Nicoletti, quien apunta a que las pruebas presentadas por los investigadores no serían suficientes para acreditar la continuidad histórica de la figura de Achao.
En el altar mayor se encuentran un Cristo crucificado, imagen de talla completa y madera policromada, con brazos articulados para bajarse en el desclave de Viernes Santo.
Fue realizado por artesanos chilotes y está clavado con tarugos de madera.
Esta Celebración tiene su origen a principios del siglo XX.
Posee también, todo lo referido a la cultura material de Chiloé, con accesorios antiguos, herramientas originarias, instrumentos musicales, artesanía y cestería.