Fundó la misión del Nahuel Huapi, en el actual territorio argentino, y murió asesinado por los aborígenes.
Nacido en la pequeña ciudad italiana ligur de Sarzana donde fue bautizado en el año 1624, luego se trasladó a Roma.
Era, además, un avezado matemático y astrónomo, habiendo estudiado en Roma con Atanasio Kircher.
Allí, a orillas del Nahuel Huapi, al sudeste de la Península Huemul, levantó la misión de Nuestra Señora del Nahuel Huapi: algunas pequeñas casas y una capilla.
[3] Durante cuatro años misionó entre los indígenas de la zona, que no eran solamente poyas, sino también pehuenches y puelches.
Regresaron dos años más tarde, guiando a exploradores españoles que rescataron su cadáver y algunos ornamentos religiosos.