Debía tratarse de un edificio anterior al actual que, si por estas fechas ya estaba dañado, debía de haber sido construido desde hacía tiempo.
Sólo hay dos referencias concretas: una es la fecha «1862» grabada sobre la puerta de acceso, y, la otra, es del año 1865, fecha que fueron terminadas las obras.
Esta se hizo en honor de Felipe V y era conocida como torre de San Felipe o San Pedro, del siglo XVIII.
El obispo de Tortosa mandó sacar la maquinaria del reloj en 1959, pero esto no se hizo hasta 1994, cuando el rector Juan Ferre volvió a dar la orden con la idea de ampliar el coro.
En el muro del fondo, tres tapices representan Jesús sobre las aguas, el Beso de Judas y la Virgen y el Niño rodeados de ángeles.