Iglesia de San Antonio de Padua (Santiago de Chile)

Construida entre los años 1853 y 1861 y proyectada por el arquitecto Eusebio Chelli, pertenece a la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.[1]​ Los capuchinos llegaron a Chile en el año 1848, y en Santiago se instalaron en terrenos donados por Vicente Larraín Espinosa y Valentín Fernández Beltrán.[1]​[2]​[3]​ De estilo neobarroco, la iglesia tiene una planta basilical con tres naves separadas por columnas corintias.[2]​[3]​ En el cielo del templo se encuentran pinturas murales realizadas por Juan Mochi, que representan temas relacionados con los capuchinos.[2]​ El altar mayor presenta una escultura réplica del cuadro de Bartolomé Esteban Murillo San Francisco abrazando a Cristo en la Cruz, y los altares devocionales, en conjunto con los confesionarios están en las naves laterales.