Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Montehermoso)

Estos escudos han permanecido siglos semiocultos tras el altar, hasta que una reforma del retablo debido a problemas estructurales a principios del siglo XXI dejó al descubierto los dos escudos y uno entre ellos de la Virgen María que no se veía antes.

Podría ser así, pero probablemente trabajaría sobre trazas de algún maestro más reconocido, ya que no es normal que a mediados de siglo XVI se usaran soportes góticos o bóvedas tan elementales para un edificio pretendidamente ambicioso.

Una vez construido el templo, hacia 1575, se levantó la torre, atribuida al maestro brocense Juan Bravo.

La puerta principal se encuentra al oeste, y por ahí es por donde entran las imágenes en las procesiones.

Parece ser que las paredes del templo fueron encaladas en el siglo XIX, cuando en 1856 esta población no se vio libre de la epidemia de cólera morbo asiático, que produjo una elevada mortandad.

El templo cuenta con las siguientes construcciones anexas, que fueron construidas tras hacerse el templo: Además, en el tejado de la iglesia hay doce gárgolas, cada una de ellas diferente, simbolizando las cuatro del campanario a los cuatro evangelistas.