La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Brasil

[1]​ Como aún no se había establecido el restauracionismo SUD en suelo brasileño, escribieron a la Primera Presidencia solicitando que se les enviase materiales de apoyo, aparte de misioneros.

Para la época, la misión más cercana estaba situada en Buenos Aires, y de ahí los primeros misioneros mormones se dirigieron a Ipoméia, donde iniciaron el trabajo proselitista entre los alemanes de la región.

[1]​ Con la Segunda Guerra Mundial los misioneros dejaron Brasil y sólo los fieles de la Iglesia llevaron adelante la obra misional.

Diez años después, la pareja Lippelt, también de Alemania, emigró a Brasil.

Tuvieron contacto con la presidencia de la Iglesia en los Estados Unidos y solicitaron los primeros misioneros para Brasil.

Como resultado, el presidente Stoolf, de la misión sudamericana, visitó Brasil por primera vez.

Entre 1935-1938 se creó la primera misión brasileña, con sede en São Paulo, cuyo primer presidente fue Rulon S. Howells,[2]​ aunque el idioma hablado por los misioneros no era portugués sino alemán.

En 1940, la iglesia se expande a Río de Janeiro, Minas Gerais, Bahía y Espíritu Santo.

Otros libros canónicos SUD, incluyendo Doctrina y Convenios, Perla de Gran Precio y Jesús El Cristo son traducidos al portugués, fundamentalmente por Roberta Mcknight Hunt.

La misión cubría los estados de Paraná, Santa Catarina y Río Grande del Sur.

La Iglesia en los años 1960 se extendía por Alagoas, Paraíba, Ceará, Sergipe y Río Grande del Norte.

La sede de la misión brasileña del sur se mudó definitivamente a Porto Alegre en 1968.

En junio de 1970, Brasil tenía 35.547 miembros bautizados en la Iglesia SUD, 3 misiones y dos estacas.

El programa del Seminario e Instituto llegó a Campinas, Belo Horizonte, Brasília, Manaus, Recife y en todas las ciudades que tenía la iglesia en los estados de Rio Grande do Sul, Paraná y Río de Janeiro.

El 12 de octubre el apóstol Ezra Taft Benson ordenó que los misioneros fueran a predicar el evangelio al Distrito Federal por entero.

El Templo de Curitiba al anochecer en abril de 2009.