La iglesia del monasterio estaba consagrada a Cristo con el nombre de iglesia del Sagrado Salvador en el Campo (en griego: ἡ Ἐκκλησία του Ἅγιου Σωτῆρος ἐν τῃ Χώρᾳ, hē Ekklēsia tou Hagiou Sōtēros en tē Chōra).
Este nombre también podría tener un sentido más simbólico, ya que al contemplar los mosaicos del nártex se describe a Cristo como la Tierra de la Vida (ἡ Χώρα των ζώντων, hē Chōra tōn zōntōn) y a María como Contenedora de lo Incontenible (ἡ Χώρα του Ἀχώρητου, hē Chōra tou Achōrētou).
El emperador Justiniano I empezó a reconstruir la iglesia alrededor del año 536 pero no pudo terminarse totalmente por un terremoto que se produjo el 6 de octubre de 557.
En 1328 se produjo un golpe de Estado en el que Andrónico II debe abdicar a favor de su nieto Andrónico III Paleólogo y Teodoro Metoquites es condenado al exilio en Didymoteicha en Tracia.
Debido a la prohibición de representar al Hombre en el Islam, se recubren los frescos y mosaicos con una capa de yeso para ocultarlos, sin llegar a destruirlos, aunque esto, junto con los terremotos, frecuentes en la zona, han dejado su huella en las imágenes.
En 1948, Thomas Whittemore y Paul A. Underwood, del Byzantine Institute of America (Instituto Bizantino de América) y del Centro Dumbarton Oaks para Estudios Bizantinos, patrocinaron un programa de restauración.
Las pinturas italianas de la época no comparten el trazo tradicional, muy estilizado, del arte bizantino.
Los graciosos movimientos de los personajes dan a sus representaciones una ligereza y elegancia incomparable, por otro lado subrayadas por una fresca coloración.
El esonártex tiene dos cúpulas, la pequeña, encima de la entrada al corredor norte y la mayor está situada en el medio de las entradas a la naos y al paraclesion.
Después de franquear el nártex exterior se puede ver el mosaico que representa al benefactor de la iglesia, Teodoro Metoquites, arrodillado y con turbante, que la presenta a Cristo.
Los pórticos centrales del esonártex conducen al cuerpo principal de la iglesia, la naos.
A la derecha del exonártex, se abre la capilla adyacente o paraclesion.
Las paredes y los techos del paraclesion están principalmente recubiertos de frescos.
Al fondo del paraclesion, en el ábside, se encuentra la obra maestra de la iglesia: un fresco que representa la Bajada a los Infiernos o Anastasis, donde aparece Cristo que saca a Adán y Eva de sus sepulcros, Juan el Bautista, David y Salomón.