Una lengua tonal es aquella lengua en la que el contorno de la frecuencia fundamental con el que se pronuncia cada sílaba sirve para crear contrastes fonológicos y pares mínimos.
El tono es una característica fonológica que se encuentra en todos los continentes, aunque el ejemplo típico son las lenguas chinas de Asia.
A pesar de su amplia difusión en el mundo, las lenguas tonales se concentran básicamente en cinco regiones: Entre las lenguas europeas, el sueco tiene dos tonos (grave o bajo y agudo o alto) que es contrastivo en las palabras de un lexema, a diferencia de las compuestas.
Por ejemplo, la siguiente sílaba: Gracias al tono pueden construirse oraciones inusuales pero comprensibles como las siguientes: No obstante, con las sílabas anteriores hay unos cuantos caracteres distintos con significados también distintos, que viéndolos escritos no dan lugar a dudas, y en el lenguaje hablado, aunque suenan igual entre sí, se pueden distinguir por el contexto.
Por el contrario, el poema de Zhào Yuánrèn «施氏食獅史» (shīshìshíshīshǐ, o sea 'Poeta come-leones en la guarida') debe comunicarse por escrito, ya que verbalmente es imposible de elucidar: