Sin embargo, en el área existen ciertos rasgos tipológicos extendidos debido al contacto continuado entre lenguas de diferentes familias.
Los pueblos autóctonos que hablan estas lenguas pertenecen a diferentes familias lingüísticas.
El número de familias distintas ronda la veintena, y entre ellas no se ha probado una relación filogenética clara, lo cual sugiere que tanto la diversidad cultural como lingüística se remonta a milenios atrás.
Esta diversidad pudo mantenerse, en parte, porque a diferencia de otras regiones donde desde antiguo existieron importantes imperios, en esta región no existieron sociedades estatales suficientemente duraderas como para tener un efecto nivelador en el plano cultural y lingüístico.
Los arqueólogos estiman que este territorio ha estado poblado al menos los últimos 12000 años.
Los europeos irrumpieron en la región en el siglo XVI, tomando un control rápido de las zonas costeras y los principales ríos, hasta donde eran navegables.
Los invasores blancos trajeron con ellos varias enfermedades ante las cuales los autóctonos prácticamente no tenían inmunidad: sarampión, gripe y otros similares.
[4] Los europeos debido a su superioridad armamentística tomaron casi cualquier pedazo de tierra que les interesó por la fuerza.
Cuando en cierta región están presentes lenguas pertenecientes a diferentes familias que han desarrollado soluciones estructurales comunes se habla de que dicha zona es un área lingüística convergente o sprachbund.