Esto es así ya que en algunas lenguas como el somalí las raíces no poseen tono en su forma subyacente, pero lo adquieren en su forma léxica por marcas de clase.
[1] El término patrón tonal se refiere al tono o conjunto de tonos que se asocian a la palabra fonológica[2] mientas que tono se refiere únicamente al rasgo o conjunto de rasgos que se asocian directamente a su unidad portadora de tono.
[4][2] Los hablantes de una lengua tonal producen los distintos niveles de tonía modulando la tensión en sus cuerdas vocales: a mayor tensión, la tonía será más alta o más aguda.
Pueden ser: altos, medio-altos, medios, medio-bajos o bajos.
En algunas lenguas el número de niveles no es cinco, sino tres (alto, medio, bajo) o incluso dos (alto, bajo), y en esos casos la notación se adapta.