Existen minorías hispanohablantes en Filipinas, ya que el español fue idioma oficial mientras el país fue provincia española de ultramar (hasta 1898), y siguió teniendo cierto grado de oficialidad hasta el año 1987 con la entrada en vigor de la actual constitución del país.
En los últimos años, ha resurgido un gran interés por parte de la población en aprender a hablar el español, principalmente por los jóvenes, ya que no ha dejado de ser un idioma significativo en el aspecto histórico y cultural.
En la actualidad, el idioma español sigue muy presente tanto en los nombres y apellidos de los filipinos (antropónimos) originarios del archipiélago, como en el nombre de muchas de sus localidades (topónimos) y demarcaciones en todos los niveles administrativas.
En este país se habla español y judeoespañol (variante del español antiguo, hablado por los judíos que habitaron la península ibérica hasta finales del siglo XV, conocidos como sefarditas) y por comunidades inmigrantes de habla hispana, destacando la comunidad argentina en Israel.
Se observa asimismo un creciente estudio del idioma en varios países.