Ich und Kaminski

[1]​ Sebastian Zöllner, un joven y arrogante escritor, viaja a los Alpes suizos para entrevistarse con Manuel Kaminski, una leyenda entre los pintores del siglo XX, admirado por todos, pero que desde que perdió la vista se alejó de todo contacto con el mundo del arte.

La idea de Zöllner es tener preparada una biografía del personaje para el momento en que Kaminski muera.

El pintor vive atendido por una hija cautelosa, Miriam, que insiste en estar presente en las entrevistas, y un ama de llaves poco dotada.

Continuando en taxi, se detienen en un hotel destartalado donde Kaminski, libre del control de Miriam, pide una gran comida y una prostituta.

Cuando Kaminski y Zöllner salen, decepcionados cada uno a su manera, la hija del pintor, Miriam, está afuera en el coche recuperado.