[1] El nombre Ibiriku probablemente puede relacionarse con las voces vascas ibi ‘vado’ e iri ‘cerca’.
Algunos autores sugieren que el sonido final -cu podría ser una variación del genitivo locativo -ko ‘de’.
[2] Julio Caro Baroja, plantea otra hipótesis sobre el origen del nombre.
Como consecuencia plantea que el nombre pudiera tener origen en la denominación de los lugares en época romana.
En el tramo anterior al presbiterio se añadieron sendas capillas iguales, cubiertas con bóveda de cañón.
En el ático conserva un Calvario reutilizado de otro retablo anterior (siglo XVII) bastante restaurado.
En ellos se aprovecharon elementos de otros retablos del siglo XVII.
Esta leyenda dice que en el cercano término de Lizarrate vivían unos hombres muy grandes y fuertes que se divertían colocando una enorme taza de chocolate en la cima del monte Dulanz, y quien quisiera hacerse con el chocolate debía tirar una piedra desde Montejurra y acertarle a la taza.
Una vez el tiro se les quedó corto y esa piedra no es otra que la mencionada Chila y por esa vez se quedaron sin su ansiada taza de chocolate.
Cerca de La Chila se entra en los rasos de Lizarrate donde nos encontramos con dos enormes piedras naturales que se conocen como «Las Calvas de Sansón» que se supone fueron utilizadas por ese personaje mitológico para jugar (aclarar que en la zona cualquier piedra de forma redondeada se llama calva, y también se conocía con ese nombre a un juego que consistía en tirar piedras (calvas) a otra piedra rectangular colocada verticalmente en el suelo).