IX Congreso del Partido Comunista Ruso (Bolchevique)
[7] La industria ligera, menos golpeada por la guerra, perdió pese a todo entre un tercio y la mitad de la producción.[11] Trotski, por el contrario, recelaba de los Aliados, a los que creía dispuestos a emplear sus recursos para acabar con la revolución por medios económicos toda vez que la intervención armada había fracasado.[11] Dada la debilidad económica rusa, Trotski temía que el Reino Unido y Francia hiciesen del país una colonia.[15] Pese a esto, Trotski, encargado de presentar el informe del Comité Central sobre la situación económica, solicitó nuevos esfuerzos para un plan de cuatro fases para implantar el socialismo.[16] Este trataba sobre la recuperación del transporte y la industria pesada, a cuya mejora se dio prioridad ante los bienes de consumo.[17] El proyecto, sin embargo, fue muy criticado por algunas fracciones del partido, que rechazaban sus tintes dictatoriales.[18] La Oposición Obrera también se opuso al plan y reclamó que los sindicatos se hiciesen cargo de la administración económica de sus respectivos ramos, que quedarían coordinados por la junta sindical central.