Diego Hurtado de Mendoza (poeta y diplomático)

Diego Hurtado de Mendoza tuvo una privilegiada infancia muy influida por la figura paterna.

Diego estudió en su Granada natal y, posteriormente, en la Universidad de Salamanca.

Tras ello fue nombrado embajador en Venecia (1539 - 1547) para representar además a Carlos I en el Concilio de Trento.

Una vez allí, entró en contacto con algunos autores de considerable reputación, como Aretino, Bembo, Paolo Giovio, Varchi, Tiziano y Domenichi,[2]​ entre otros.

Tres años después está en Bruselas; durante la agonía del príncipe Don Carlos (1568), tuvo una disputa violenta con Diego de Leiva que desembocó en su destierro a Medina del Campo por orden de Felipe II, destierro que meses después se le desplazó a Granada, donde su sobrino, el marqués de Mondéjar, le puso al frente del ejército que tuvo que combatir la sublevación de los moriscos.

Varios autores del siglo XVII (el más importante el gran bibliógrafo Tomás Tamayo, residente en Toledo, la ciudad de juventud y más amada por don Diego), atribuyeron a este escritor la autoría del Lazarillo de Tormes, la primera novela moderna española, teoría que alcanzó cierta fama sobre todo en el siglo XIX.

Además, también fue el primero en imitar la poesía burlesca de Berni, entre otros éxitos.

Diego Hurtado de Mendoza, portada a sus Obras , Madrid 1770.