Se registra la presencia de monjitas como la monjita bogotana (chrysomus icterocephalus), caicas (gallinago nobilis), tingua piquirroja (gallinula galeata), copetón (zonotrichia capensis) y chorlos playeros (charadrius melodus).[5] El nombre del Humedal Tibanica proviene de la lengua muisca, el Muyskkubun, y está formado por las palabras Tiba (que significa capitán o señorío), Nikki (que se traduce como puerta o altar) e Ica o Iku (relacionado con el origen del Dios Chiminigagua).En tiempos precolombinos, el humedal era considerado un lugar sagrado donde se realizaban tributos a las deidades muiscas durante eventos especiales.Estos cambios han provocado una alteración en la estructura y composición del humedal, junto con una disminución en los hábitats disponibles para la fauna silvestre, la pérdida de especies y un aumento en el riesgo de incendios en el ecosistema.[2] Es importante tener en cuenta que, aunque los humedales en su estado natural pueden experimentar fluctuaciones en el nivel del agua debido a los ciclos climáticos y las variaciones en las precipitaciones, en el caso de Tibanica se observan factores adicionales que agravan su vulnerabilidad.[2] En enero de 2024 las altas temperaturas y el fuerte sol ocasionado por el Fenómeno del Niño ocasionaron un incendio forestal en el Humedal, el evento ocasionó daños en las coberturas vegetales y en la franja acuática del humedal donde las llamas afectaron algunas zonas de las 27 hectáreas de eneas.
El milano de alas negras (
Elanus caeruleus
) es de los humedales de Bogotá registrado únicamente en Tibanica.