Humanismo universal

[1]​ El aspecto universal del humanismo puede referirse bien a la dimensión concreta de ciertas ideas o conceptos en tanto que deseable proyección generalizadora de los mismos y su positiva efectividad, bien a la dimensión alcanzada (e incluso a veces solo a falta de descubrir) o por alcanzar de una concepción global del ser humano y su ciencia y cultura.

El primer caso se refiere sobre todo a ideas muy establecidas y desarrolladas en la historia del pensamiento occidental, como por ejemplo "dignidad" o "libertad"; el segundo caso se refiere fundamentalmente a configuraciones teóricas que reconstruyen y proponen ideaciones o estudian e interpretan globalmente el mundo humano, de las culturas y las civilizaciones como un todo.

Mucho más propiamente en el sentido del concepto que nos ocupa es de consideración la que luego se ha venido en denominar Escuela Universalista Española del siglo XVIII,[3]​ desarrollada en gran medida por intelectuales jesuitas expulsos en cuyas obras principales aunaron históricamente humanismo clásico y ciencia moderna al tiempo que reelaboran y llevan a su culminación metodológica los procedimientos de la comparatística.

Se trata de una Ilustración tardía, no política sino a un tiempo científica y humanística.

[6]​ La Escuela Universalista viene a representar de hecho, pues, la más sólida, extensa y eficiente construcción históricamente producida por un pensamiento regido mediante principios del "Humanismo universal".