Se conoce con el nombre de huidos (o fugados, fuxidos, emboscados, escapados o «los del monte») a los republicanos que abandonaron sus lugares de residencia en los territorios ocupados por el bando sublevado durante la guerra civil española por temor a la represión y se escondieron en las zonas montañosas vecinas.A los primeros huidos se fueron uniendo desertores y prófugos del ejército franquista, así como evadidos de las cárceles y campos de concentración franquistas.En algunos casos también se «echaron al monte» marginados sociales e incluso individuos próximos a la delincuencia.[1] Los primeros huidos aparecieron en las zonas que cayeron inmediatamente en manos de los militares sublevados y que contaban con áreas montañas cercanas donde podían esconderse —Galicia, León y Andalucía Occidental—.[7] Los cabecillas más conocidos fueron Girón, pronto convertido en una figura legendaria, Serafín Fernández Ramón Santeiro y David Fuentes Álvarez Velasco, este último mandaba un grupo integrado por seis o siete personas.