En México, se llama huachicolero a la persona que se dedica al robo y venta ilegal de combustible (gasolina o diésel) y bebidas alcohólicas adulteradas.
[2] La palabra deriva de huachicol más el sufijo –ero que, en sustantivos, indica oficio, ocupación, profesión o cargo.
A esta técnica se le conoce comúnmente como ordeña de ductos.
[9][10] Después de detectar el ducto, los huachicoleros realizan un corte e instalan una llave improvisada para extraer el combustible, que se vende más tarde en comercios cercanos o a traileros que pasan por la comunidad.
[cita requerida] Generalmente, los precios se establecen entre 8 y 10 pesos el litro.