Las manchas grises se pueden distribuir de manera irregular a través del cefalotórax y el mesosoma.
Su hábito es típico de los escorpiones bútidos, con pinzas pedipalpos bastante pequeñas, segmentos metasómicos moderadamente engrosados y un telson más bien bulboso con aguijón grande.
[9][12] Los síntomas de envenenamiento por esta especie incluyen:[4][9][10][13] dolor local severo, vómito, transpiración, priapismo, cianosis, inconsciencia, convulsiones musculares, disnea, esputo rosa espumoso, arritmia cardíaca, taquicardia o bradicardia, hipotensión o hipertensión, miocarditis aguda, choque.
El antiveneno es el tratamiento específico para el envenenamiento por escorpión combinado con medidas de apoyo que incluyen vasodilatadores en pacientes con efectos tóxicos cardiovasculares y benzodiazepinas cuando existe compromiso neuromuscular.
Aunque son poco frecuentes, es posible que se presenten reacciones de hipersensibilidad severas, incluida la anafilaxia al antídoto contra escorpión (SAV).