[1] Con la llegada de los conquistadores españoles al actual territorio chileno, quienes iniciaron el proceso conocido como La Conquista, fundando las primeras ciudades que formaron el Reino de Chile, entidad territorial del Imperio español dependiente administrativamente del Virreinato del Perú, lo que posteriormente dio paso a la época llamada como «La Colonia» o Chile colonial.
Para ello, se dispuso de un terreno donado por Juan Fernández de Alderete, un peninsular afincado en Chile y devoto franciscano, donde se tiene registro que comenzó a funcionar el hospital a partir del 3 de octubre de 1552, bajo condiciones muy precarias, por lo que al año siguiente se inició la construcción del establecimiento para albergar al hospital al costado oriente de la Iglesia de San Francisco en calle de la cañada del mismo nombre, actualmente conocida como La Alameda, siguiendo las instrucciones específicas de su benefactor para que se erigiera allí «una iglesia y un hospital»[2].
[4] En este lugar ejerció la medicina el primer médico en territorio chileno, el cirujano y boticario español, Gonzalo Bazán.
[5] En un comienzo, pasó a la administración del Cabildo de Santiago (actual municipalidad), siendo transferido en 1617, luego de 65 años de funcionamiento, a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, pese a la resistencia del cabildo a realizar dicho traspaso a la orden religiosa católica, la cual había sido autorizada por el propio rey de España, Felipe III, para ingresar a Chile el año anterior.
[4] Es por esta razón que se considera al Hospital San Juan de Dios, ubicado en la comuna de Santiago Centro, como el sucesor de este hospital, al haber sido en un comienzo rebautizado como tal, para luego ser trasladadas las dependencias y personal del centro de salud a dicho recinto donde se ubica en la actualidad.