Honoré Daumier nació en el año 1808 en la ciudad de Marsella, pero siendo niño tuvo que trasladarse a París junto con su familia.
Daumier padre aún pudo publicar sus versos en las imprentas reales de la restauración borbónica.
En 1835, debido a la instalación de la censura en Francia, Daumier evitó la caricatura política directa y en su lugar se dedicó a ridiculizar las convenciones y costumbres entonces imperantes.
También son muy valoradas sus esculturas y bustos de yeso (escayola) y bronce, que realizaba principalmente para que le sirvieran de modelos al realizar sus ilustraciones.
Es así que si en sus últimos tiempos Daumier recibió influjos de los impresionistas, él previamente había ya influido en ellos, pero no queda en esto la gravitación de Daumier, pues también ha influido sobre los expresionistas, por ejemplo en Emil Nolde, Ernst Barlach y Ensor.
En 1865, conociendo la grave situación económica por la cual pasaban Daumier y su esposa, su amigo el escultor Geoffroy Dechaume les convenció para que fueran a vivir a Valmondois (en Val d'Oise) donde su otro amigo, Corot, les prestó una pequeña casa en el centro del pueblo; allí falleció Daumier.