Historia sagrada
[1] Desde una perspectiva providencialista toda la historia sería una historia sagrada, pues no habría hecho ninguno en ella que no reflejara la intervención providencial de Dios tendente a la salvación del hombre.En la práctica la Historia Sagrada se restringe a la Historia del Pueblo elegido (el judío) tal como se narra en los libros históricos del Antiguo Testamento (Génesis, Éxodo, etc.).Obras historiográficas como Cronici Canones e Historia Eclesiastica de Eusebio de Cesarea (siglo IV) o la España Sagrada del padre Enrique Flórez (siglo XVIII) serían buenos ejemplos.[3] Evémero, mitógrafo de la corte macedonia a comienzos del siglo III a. C., escribió un libro titulado Ἱερὰ ἀναγραφή (Hierà anagraphé), que recogió parcialmente Diodoro Sículo en los libros quinto y sexto de su Bibliotheca Historica.[5] Consta que la obra completa de Evémero fue traducida al latín por Ennio, como Sacra scriptio, pero tal traducción se ha perdido, a excepción de las partes citadas por Lactancio en sus Divinas Institutiones.