[2] No solamente se han usado muchos bienes en los intercambios que son directamente útiles en sí mismos, como los sacos de grano de cereal, sino que elementos meramente atractivos, eran canjeados por mercancías más útiles.La integración en grupos más amplios hizo las sociedades más complejas y trajo consigo la progresiva división del trabajo, en la que los individuos no eran autosuficientes y necesitaban de los demás para satisfacer sus necesidades.No hay una medida estándar acordada en la que el vendedor y el comprador podrían intercambiar productos según su valor relativo de los diferentes productos y servicios ofrecidos por otros potenciales socios trueque.En el libro de Política[3] (c.350 a. C.), el filósofo griego Aristóteles contempla la naturaleza del dinero.[7][8] En una economía del don, valiosos bienes y servicios se dan regularmente sin ningún acuerdo explícito por recompensas inmediatas o futuras (es decir, no hay un Do ut des).Las dificultades inherentes al trueque llevaron a utilizar diversos bienes para facilitar los intercambios.En la medida que las necesidades básicas de la existencia humana fueron satisfechas,[22] se incrementó la división del trabajo que a su vez permitió crear nuevas actividades para el uso del tiempo y resolver problemas más avanzados.[29][30] De acuerdo con los criterios expuestos anteriormente, las sociedades fueron seleccionando algunos metales como el oro, la plata y cobre como bienes óptimos para funcionar como dinero.Estos metales circularon en principio al peso, en forma de pepitas, en telas y almidón, en polvo etc.Estos códigos venían a reflejar una realidad cotidiana en esa sociedad, en la que junto a la plata, que se reservaba para algunas transacciones, también se utilizaba el grano para medir el valor de los salarios o de los alimentos.[33][34] Hasta este momento se habían utilizado diversos bienes como dinero, plata y oro, consolidándose el uso de metales como oro, plata y cobre por las ventajas que ofrecían frente a otro tipo de bienes, utilizándose estos metales por su peso.Sin embargo, se produce una novedad significativa que supone el nacimiento de las monedas.
Parte superior de la gran estela del Código de Hammurabi.