Posteriormente, surgió el problema del posible uso con fines terroristas, a principios de siglo XXI.
[cita requerida] Estas firmes creencias éticas le convertirían en un hombre atormentado, que luchó el resto de sus días, desde múltiples ambientes científicos y políticos, contra su obra maestra: las armas nucleares.
Como Meitner era judía, y de hecho estaba ya planteándose abandonar el país —lo que haría poco después—, el descubrimiento se lo adjudicó Otto Hahn,[3] Fue por estas fechas cuando, ante la evidencia de lo que podía ocurrir, todos los países decretaron secreto todo lo relacionado con la fisión nuclear y la bomba atómica.
Al ocurrir esto, se iniciaron tres programas distintos: uno anglo-estadounidense, otro francés y otro alemán.
Pero, para aquel entonces, el núcleo de científicos que configurarían el Proyecto Manhattan ya estaban en conversaciones.
A finales del mes, Fermi completó el primer reactor nuclear crítico operacional.
Cuando la misión ALSOS estadounidense capturó a los científicos nucleares alemanes (Werner Heisenberg, Otto Hahn, etc.), quedaron detenidos en Huntingdon, siendo constantemente vigilados por medio de micrófonos.
Los alemanes no entendían nada, pues se consideraban a sí mismos lo más avanzado en la investigación nuclear.
Su pérdida y la posterior aportación a los proyectos de investigación anglo-estadounidense supusieron una merma irreparable para los intereses alemanes.
En estos momentos, el mundo (y sobre todo los Estados Unidos) supo que ya no había una sola potencia nuclear en el planeta.
Mientras tanto, Estados Unidos había dejado de considerar conveniente que Gran Bretaña tuviera también acceso a tecnología nuclear militar, pero el gobierno laborista decidió seguir adelante con un programa secreto propio que no empezaría a hacerse público hasta mediados de 1948.
El nombre en clave del proyecto era "Basic High Explosive Research" y estuvo localizado en el Arsenal de Woolwich.
En noviembre de 1953 se militarizó la primera bomba, llamada Danubio Azul, muy similar a la Mk4 estadounidense, que había entrado en servicio en 1949.
Tras la debacle de Dien Bien Phu, en la entonces Indochina francesa (actualmente Vietnam) el primer ministro Pierre Mendes-France dio luz verde a un programa para construir un arma atómica nacional.
[cita requerida] En su lugar se unieron en la Asociación de Científicos Atómicos, el primer grupo pacifista contemporáneo.
El agua pesada la suministró Noruega, con un acuerdo de verificar que era para usos pacíficos durante 32 años, pero los israelíes sólo les permitieron hacer la primera inspección.
Estados Unidos que aún quería ser el único país con armas nucleares, puso el grito en el cielo por aquella época.
La seguridad era tan estricta que un Mirage israelí fue derribado por un misil tierra-aire cuando se aproximó al complejo por error en 1967.
Al mismo tiempo se estaba colaborando con el programa sudafricano a cambio de uranio para Dimona.
Eisenhower, desde Estados Unidos, envió 21 t de agua pesada durante el programa "átomos para la paz", y el reactor pasó a llamarse Cirus, o sea, CIR-U.S.
En 1973, firmaron un contrato con la empresa francesa Saint-Gobain Techniques Nouvelles (SGN) para construir una planta de separación de plutonio, la misma compañía que se la montó a Israel, Taiwán, Irak y Corea del Sur.
Esta planta, llamada Chashma, habría producido 200 kg de plutonio al año (suficiente para 20 bombas anuales).
Las primeras pruebas nucleares indias dispararon la preocupación internacional, y países como Francia, Rusia o EE.
En julio de 1978, ya prácticamente todos los servicios secretos del mundo andaban husmeando en el programa pakistaní.
Sólo en una ocasión tuvieron algún problema, cuando tres agentes fueron detenidos en Estados Unidos intentando llevarse 50 conmutadores krytron.
Dos días después realizarían otra prueba adicional, de 4 a 6 kt, convirtiéndose así, tal y como se habían propuesto, en la primera potencia nuclear islámica.
En años recientes Corea del Norte ha agudizado las tensiones surgidas por su controvertido programa nuclear al declarar oficialmente que cuenta con armas atómicas.
Sin embargo, los datos procedentes de los satélites y de los radares por línea directa no coincidían, no veían ningún misil soviético mientras los ordenadores aseguraban que había al menos 300 dirigiéndose a toda velocidad hacia los Estados Unidos.
Se determinó luego que un chip defectuoso en una de las computadoras había ocasionado la falsa alarma.
No obstante, y hasta que se intercambiaron las explicaciones oportunas, el sistema permaneció en prealerta (unas 48 horas).