Implosión

Implosión es la acción de romperse hacia dentro con estruendo suave en las paredes de una cavidad en cuyo interior existe una presión inferior a la exterior.

La implosión funciona detonando los explosivos en la superficie externa del objeto, por lo que la onda expansiva se mueve hacia adentro.

Esta presión puede acercar los átomos entre sí y aumentar la densidad a dos veces de lo normal o más.

Asimismo, la formación de un agujero negro, según la ciencia actual, se debe a un proceso de implosión, ya que cuando la estrella agota su combustible, estalla, pero si su campo gravitatorio fuese lo suficientemente grande, este superaría la explosión y comprimiría todo el material a un punto de volumen cero y densidad infinita.

[1]​ Ha sido la consecuencia final para muchos submarinos y sumergibles a través de la historia moderna, superada la profundidad nunca sobrepasada, la creciente presión externa de la columna de agua supera la capacidad de resistencia mecánica del casco y este implosiona deformando la estructura en sí misma creando ondas acústicas que pueden ser detectadas por medios hidrofónicos o de detección sísmica.

En una explosión (arriba), la fuerza irradia lejos de una fuente. Con la implosión (parte inferior), el objeto se derrumba sobre sí mismo (generalmente siendo aplastado por una fuerza externa).