Los colores y tonalidades bajo los que se presenta la espinela han dado lugar a diferentes variedades: Variedad de un atractivo color azul debido a la presencia de hierro, zinc y, con menor frecuencia, cobalto.
El contenido en hierro de esta variedad le confiere un color negro a verde oscuro.
Es una piedra transparente, fluorescente a los rayos ultravioleta y que existe en todos los colores, si bien la tonalidad más apreciada es el rojo intenso semejante al del rubí.
Por otra parte, los granos más grandes únicamente pueden aliviar las tensiones por el agrietamiento en la superficie de contacto.
Los planos de granos muy finos tienden a deslizarse bajo pequeños esfuerzos continuos, lo que hace el proceso más viable económicamente; elevadas tensiones continuadas podrían romper las matrices forjadas.
Antiguamente la espinela se empleaba con frecuencia en las prácticas de magia en sustitución del rubí, por considerarse que ambas piedras compartían las mismas vibraciones energéticas positivas.
Cuando se tallan en cabujón las piedras que presentan el fenómeno del asterismo, éstas muestran una estrella de cuatro puntas.