Historia de Serbia

En uno de los pocos estados que no practicaban el orden feudal, los Nemanjic consiguieron para el reino una reputación política, económica y cultural elevada en Europa, y crearon un estado balcánico potente que tuvo su apogeo en el reinado del emperador Stefan Dusan a mediados del siglo XIV, antes de sucumbir finalmente al poderío turco otomano (Zeta fue el último baluarte, que cayó finalmente ante los turcos en 1499).

A principios del siglo XIV, los serbios vivían en tres reinos independientes: Doclea, Rascia y Sirmia.

Puesto que la Curia ya tenía ambiciones para extender su influencia en los Balcanes, Esteban usó estas circunstancias propicias para obtener su corona del Papa, convirtiéndose así en el primer rey serbio.

Milutin se inclinó al uso de un expediente diplomático medieval: los matrimonios dinásticos.

En los primeros años de su reinado, luchó contra el Imperio bizantino (1334), y la guerra continuó con interrupciones hasta su muerte en 1355.

Dusan explotó la guerra civil bizantina, apoyando a Juan V mientras que Iván Alejandro lo hacía con Juan VI, aprovechándose ambos: Dusan conquistó todos los territorios bizantinos de los Balcanes occidentales hasta Kavala, a excepción del Peloponeso y Tesalónica.

El emperador abrió rutas de comercio nuevas y fortaleció la economía del estado.

Es un período marcado por el surgimiento de una nueva amenaza: el sultanato turco otomano que se extiende de Asia a Europa y conquista primero Bizancio, invadiendo a los estados balcánicos gradualmente.

Dos poderosos barones serbios, los hermanos Uglješa y Vukašin Mrnjavčevič, reunieron un gran ejército para rechazar a los turcos.

Entraron en territorio turco en 1371 para atacar al enemigo, pero estaban demasiado confiados en ellos mismos: instalaron campamentos cerca del río Maritza, en la actual Turquía, y comenzaron a celebrar la invasión embriagándose.

Durante la noche, las fuerzas turcas atacaron a los ebrios caballeros serbios y los condujeron al río.

Muchos de ellos se ahogaron, otros murieron, y el ejército serbio fue aniquilado.

Los turcos continuaron su conquista hasta que tomaron finalmente todo territorio de Serbia en 1459, cuando Smederevo cayó en sus manos, quedando como únicos territorios serbios libres algunas zonas de Bosnia y Zeta.

Del siglo XIV en adelante, un número creciente de serbios empezó a emigrar al norte a la región hoy conocida como Voivodina, que estaba bajo el dominio del reino de Hungría en ese momento.

Fue un Estado independiente efímero con la ciudad de Subotica como capital, donde Jovan Nenad se coronó a sí mismo emperador serbio.

Los serbios crearon otro centro de resistencia en Herzegovina pero, cuando Turquía y Austria firmaron la paz, fueron abandonados a la venganza turca.

Teniendo que elegir entre la represalia otomana y vivir en un estado cristiano, los serbios se dirigieron al norte liderados por el patriarca Arsenije Čarnojević.

Otro episodio importante en la historia serbia se desarrolló entre 1716 y 1718, cuando los territorios étnicos serbios situados desde Dalmacia, Bosnia y Herzegovina hasta Belgrado y la cuenca del Danubio, se convirtieron en campo de batalla para una nueva guerra austro-otomana, lanzada por el príncipe Eugenio de Saboya, en la que los serbios tomaron partido otra vez por Austria.

Los imperios austriaco y turco no volvieron a combatir hasta el siglo XX en que marcó la caída de ambos.

Aquellas revoluciones revivieron el orgullo nacional serbio, y les dieron esperanza de que su Imperio podría hacerse realidad nuevamente.

En ese momento Serbia era uno de los estados que tenía su propia dinastía en el trono, (además del Imperio alemán, Italia, Gran Bretaña, y Austria-Hungría.)

El tema dinástico se mezcló en parte con divisiones diplomáticas más amplias que existían en Europa; Milan Obrenović alineó su política exterior con la de la vecina Austria-Hungría a cambio del apoyo de los Habsburgo a su coronación como rey.

En 1918 nació el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, que once años más tarde pasaría a llamarse Yugoslavia.

Esta primera Yugoslavia duró hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando la invadió el ejército nazi.

Serbia se vio muy afectada por estas sanciones y por la caída de la URSS.

El territorio de la Serbia moderna en tiempos del Imperio romano , con las provincias imperiales en las que se dividía la región. La línea punteada marca la frontera moderna de Serbia.
Territorios serbios en el siglo IX .
Reino de Srem.
Serbia en 1913.
Vojvodina