El término se usó en círculos literarios y culturales desde antes de la Primera Guerra Mundial.
[cita requerida] El sentimiento antiserbio incrementó cada vez más en la ideología nazi alemán después del nombramiento de Adolf Hitler como Canciller en 1933.
[3][4][5][6] [7] También el ejército ocupacionista alemán cometió crímenes contra la población civil serbia, como fue la masacre de Kragujevac.
El novelista Ivo Andrić se refirió a este evento como "Sarajevo frenesí de odio".
Las autoridades encarcelaron o extraditaron en toda Bosnia a unos 5500 prominentes serbios, de los cuales entre 700 y 2200 murieron en prisión.
[20][21][22][23] De acuerdo con quienes usan el término, la serbofobia puede ir desde el odio individualizado hasta la persecución institucionalizada.