Historia de Montenegro

[1]​ Perturbada por las invasiones bárbaras, Justiniano la anexionó al Imperio bizantino y los eslavos poblaron siglos más tarde la región.

[2]​ El principado, independiente, abarcaba también gran parte del norte de la moderna Albania.

[3]​ Con el tiempo, los otomanos arrebataron al principado sus principales ciudades y las tierras más fértiles, las situadas a menor altura.

[3]​ El príncipe Iván Crnojević trasladó la capital a Cetiña, cerca del monte Lovćen, población que lo siguió siendo durante siglos.

Todos los líderes se reunían varias veces al año en asamblea (zbor), en Cetiña, donde tomaban decisiones sobre la nación, resolver asuntos de sangre y declarar guerras.

Desde 1516, Montenegro se rigió por una teocracia autorizada por el imperio otomano mediante la tutela de la familia Petrovic y mantuvo el país bajo cautela de invasiones venecianas y turcas, aunque le fue permitida los contactos con Rusia en el siglo XVIII, continuó pagando un impuesto especial al imperio otomano para conservar su estatus especial de autogobierno hasta 1878.

Pero también este sistema de autogobierno terminó en un declive bajo la autoridad de un ruso que se hacía pasar como Pedro III (Sćepan Mali), quién hizo una buena y pródiga administración pese a la desconfianza extranjera hasta que falleció en 1773.

La autoridad sobre el interior se la disputaron constantemente los clanes montenegrinos y la Sublime Puerta.

[3]​ Los señores montenegrinos contaron con intermitente ayuda financiera rusa desde los tiempos de Pedro el Grande.

[4]​ Con el reinado de Pedro I (1782-1830) se inició la formación del Estado montenegrino moderno, estableciéndose un código consuetudinario en 1798.

Las ocupó brevemente tras la caída del Imperio Napoleónico —Napoleón de había apoderado de la plaza en 1805—, pero el Concierto europeo decidió otorgárselas a Austria, lo que perjudicó las relaciones entre Viena y Cetiña.

[8]​ El país disputó sucesivas guerras con los otomanos: una corta en 1862 en la que contó con el apoyo diplomático de Francia y Rusia; otra en 1876 suscitada por la revuelta en la vecina Herzegovina.

En 1918, se abolió finalmente la monarquía y se procedió con Serbia a establecer una unión que culminaría con la creación de Yugoslavia, aunque sus tendencias de autonomía no fueron suprimidas y empezó a prosperar el comunismo como tendencia política en difusión.

En la Segunda Guerra Mundial, el país fue invadido por la Italia fascista (y después por la Alemania nazi).

Vías romanas en Montenegro.
Los territorios venecianos en Montenegro en 1448.
Miembros de un clan en asamblea en Cetiña .
Proclamación del Reino de Montenegro.
Evolución territorial entre 1830 y 1944: Montenegro en el siglo XVIII Expansión hasta 1830 Expansión 1830-1859 Expansión 1878 Expansión 1913 Expansión efímera tras la Primera Guerra Mundial Expansión tras la Segunda Guerra Mundial