Los límites actuales del país fueron determinados durante el período colonial por la Conferencia de Berlín (1884-1885) y los franceses, que gobernaron Guinea hasta 1958.
Se cree que el Imperio de Ghana es el primero en haber crecido gracias al comercio, pero se contrajo y finalmente cayó debido a la influencia hostil de los almorávides.
Continuó prosperando hasta que una guerra civil por la sucesión siguió a la muerte de Askia Daoud en 1582.
El imperio debilitado cayó ante los invasores marroquíes en la batalla de Tondibi solo 3 años después.
[2] Otras naciones europeas eventualmente participarían en el comercio, que persistió hasta mediados del siglo XIX.
Lograron consolidar un importante centro islámico que hacia mitad del siglo XVIII se organizó en siete provincias, cada una de ellas con su propio gobernante y federadas en una unión conducida por un líder en común.
Bajo el mandato de Samory Touré, opuso una gran resistencia a las fuerzas francesas.
[11] Guinea, como parte del Imperio colonial francés en África, específicamente dentro del área conocida como África Occidental Francesa, estuvo agrupada en distintas federaciones cuya conformación cambió a lo largo de los años.
Tras esto el régimen realizó purgas contra líderes opositores y militares presuntamente involucrados en el intento de golpe de Estado, produciéndose numerosas condenas a muerte y ejecuciones.
Los opositores a sus dictaduras eran secuestrados, torturados y asesinados, generalmente, en el Campo de Boiro.
Guinea no tuvo elecciones democráticas hasta 1993, cuando el general Lansana Conté (jefe del gobierno militar) fue elegido presidente en una reñida votación.