Historia de Connecticut

Connecticut desempeñó un papel clave en la Revolución Americana, y se convirtió en un baluarte del conservador Partido Federalista.

El sistema educativo e intelectual era liderado por el Yale College, por académicos como Noah Webster y por escritores como Mark Twain.

[4]​ Sus líderes eran John Davenport, un ministro puritano, y Theophilus Eaton, un comerciante rico que aportó 3000 libras al proyecto.

Cuando murió Cromwell, tres hombres que habían votado ejecutar al rey Carlos I huyeron de Inglaterra y se escondieron en New Haven.

Abandonaron su teocracia pero pasaron a estar bien integrados, con varios líderes importantes y (tras la inauguración de Yale en 1701) académicos influyentes.

[7]​ Los tres asentamientos del río, Wethersfield, Windsor y Hartford, habían creado un gobierno general cuando se enfrentaron a las demandas de una guerra.

Porque Andros consideraba Nueva York y Massachusetts como las partes importantes de su dominio, usualmente ignoraba Connecticut.

Este proyecto fue opuesto no solo por Pensilvania, sin también muchos en Connecticut, incluyendo el gobernador diputado, quien se oponía la compañía porque temía que estas reclamaciones amenazaran la carta de la colonia.

En 1796, los primeros colonizadores, guiados por Moses Cleaveland, establecieron una comunidad que se convertiría en la ciudad de Cleveland, Ohio, y el área pasaría a ser llamada "Nuevo Connecticut".

La iglesia congregacional entonces iba a ser guiada por asociaciones ministeriales locales y líderes laicos de un área geográfica.

[18]​ El gobernador Jonathan Trumbull fue elegido cada año desde 1769 hasta 1784, y el sistema político de Connecticut no se vio muy fue afectado por la Revolución.

Connecticut nombró a cuatro delegados al Segundo Congreso Continental, el que emitiría la Declaración de Independencia: Samuel Huntington, Roger Sherman, William Williams y Oliver Wolcott.

[21]​ El mayor general Israel Putnam eligió Redding como el campamento invernal para 3.000 soldados y milicianos bajo su mando.

[24]​ Connecticut prosperaba durante esta época; sus puertos eran concurridos, y se construyeron las primeras fábricas de productos textiles.

El estado se destacaba por su conservadurismo político, caracterizado por el partido federalista y el Yale College encabezado por Timothy Dwight.

Pero a medida que la guerra iba convirtiéndose en una cruzada contra la esclavitud, muchos demócratas se volvieron reacios.

También en 1913, el gobierno federal presentó una demanda antimonopolio contra la compañía y esta fue obligada a ceder sus sistemas de tranvías.

Los demócratas sufrieron una mayor disensión interna sobre determinados asuntos, especialmente el liberalismo de William Jennings Bryan, y por eso eran más débiles en elecciones generales.

El estado no participó demasiado en la era progresista y los demócratas solo aprobaron una ley liberal, la que estableció un sistema de compensación al trabajador.

[41]​ Hasta que la coalición del New Deal de los años treinta atrajo a votantes étnicos al Partido Demócrata, Roraback fue insuperable debido a su fuerte organización rural, financiación de la comunidad empresarial, política conservadora y organización jerárquica del partido.

[47]​ Debido a que el viaje transatlántico se volvió imposible para los ciudadanos entre 1914 y 1920, la afluencia de nuevos inmigrantes cesó.

Italianos, polacos y otros tuvieron que cancelar los planes de volver a sus pueblos natales.

En 1938, el Partido Demócrata en Connecticut se enfrentó a una controversia, y los republicanos eligieron al gobernador Raymond E. Baldwin.

[54]​ La Gran Depresión rápidamente dio lugar a un auge económico mientras los Estados Unidos invirtieron en su industria defensiva antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

A principios de los 1960, el mercado laboral próspero dio al estado los más elevados ingresos per cápita del país.

La construcción de autovías principales como el Connecticut Turnpike, subsidiadas por la inversión federal, convirtieron pueblos pequeños en sitios para el desarrollo residencial y comercial, una tendencia que continúa hasta hoy.

Atraía muchos sedes corporativas de Nueva York, especialmente en los 1970 cuando Connecticut no tenía impuestos estatales sobre la renta.

Los afroestadounidenses y latinos heredaron centros urbanos deteriorados que no eran prioridades para el estado o sus compañías.

La recesión económica que se inició en 2007 perjudicó seriamente los ingresos, y para 2012 ambos casinos estaban muy endeudados.

Posteriormente Rowland se declaró culpable de cargos federales, y su sucesora M. Jodi Rell concentró su administración en las reformas.

Guerra Pequot de 1637
Mapa de las colonias de Connecticut, New Haven y Saybrook, que muestra la disputa entre Connecticut y Nueva York que se detalla más adelante.
El Roble de la carta en Hartford
Un mapa ilustrativo de las reclamaciones occidentales de Connecticut
El gobernador Jonathan Trumbull
Mapa de Connecticut en 1895.
El Sistema New Haven.
Obreros del Works Progress Administration construyeron algunas puentes en el Merritt Parkway.