Supuso una continuación del Primer Congreso Continental, que se reunió durante el año anterior, 1774.
El segundo Congreso se hizo cargo del esfuerzo militar y se fue desplazando lentamente hacia la independencia, adoptando finalmente la Declaración de Independencia de los Estados Unidos el 4 de julio de 1776.
Con la formación del ejército, la dirección de sus estrategias, el nombramiento de diplomáticos y suscribiendo tratados oficiales, el Congreso actuó de facto como gobierno de lo que se convertiría en los Estados Unidos.
Este congreso nombró a un militar de carrera y gran propietario de tierras en Virginia, el coronel George Washington, comandante en jefe de las fuerzas norteamericanas.
También autorizó el envío de una expedición a Quebec para dominar Canadá y forzar su unión a las trece colonias.