La toxicidad de esta vitamina viene dada por consumos mayores a 15000μg para adultos y 6000μg para niños.
[1] La vitamina A es almacenada en un 90% por el hígado y este órgano la segrega en forma de retinol al plasma junto con una proteína específica que es la proteína fijadora o transportadora de retinol (RBP) que es sintetizada a nivel hepático.
[2] Los lisosomas afectados inician la liberación de enzimas hidrolíticas que producen daño celular y tisular.
[6] A largo plazo se produce osteoporosis con el consecuente aumento de fracturas.
Por último el daño en el hígado manifestado como hepatoesplenomegalia, náusea, dolor abdominal, ascitis, varices esofágicas y cirrosis hepática.
A los pacientes que alcanzaron a desarrollar un aumento de presión intracraneal se les evalúan los problemas neurológicos que pudieron haber sufrido y se emplean los correctivos necesarios.