La trascendencia de este síndrome viene determinada por sus graves consecuencias: hemorragia digestiva, ascitis, encefalopatía hepática, trastornos en el metabolismo, etc.
La sangre procedente de ambos sistemas se mezcla y es recogida por la vena cava inferior.
La vena porta conduce al hígado toda la sangre procedente del bazo, páncreas, estómago, duodeno, intestino y mesenterio.
En un individuo normal, la vena porta conduce al hígado toda la sangre que ha irrigado los órganos esplácnicos.
Estas consecuencias incluyen: La hipertensión portal puede ser, según a que nivel reside su origen, presinusoidal, sinusoidal o postsinusoidal, y sus causas se pueden clasificar en función de ello.