Los fotorrealistas nunca se constituyeron en grupo, pero sí hicieron exposiciones que los presentaron como un estilo: La Imagen fotográfica y 22 Realistas, ambas en Nueva York, a mediados de los años sesenta.
Como todos los fotorrealistas, no hay huellas de pinceladas y el artista parece estar ausente; los cuadros se cubren con una fina capa de pintura, aplicada con pistola y pincel, siendo raspada si es necesario, con una cuchilla para que no quede ningún relieve, ninguna materia.
El pintor estadounidense Denis Peterson, cuyas obras pioneras son universalmente vistas como una rama del fotorrealismo, utilizó por primera vez el término "hiperrealismo" para aplicar al nuevo movimiento y su grupo disidente de artistas.
[5] Sin embargo, el hiperrealismo contrasta con el enfoque literal encontrado en las pinturas fotorrealistas tradicionales de finales del siglo XX.
Los pintores fotorrealistas estrictos tendían a imitar las imágenes fotográficas, omitiendo o abstrayendo ciertos detalles finitos para mantener un diseño pictórico consistente en general.
En el caso español, algunas de las figuras más relevantes del hiperrealismo serían los pintores Antonio López, Eduardo Naranjo o Gregorio Palomo.