Los primeros signos clínicos de la deshidratación se aprecian cuando el peso corporal sufre una reducción del 5 al 25 %.
La deshidratación produce hemoconcentración provocando aumento de albúmina y globulinas, manteniendo el cociente proteico normal.
Las PFA son proteínas cuya síntesis se aumenta marcada y rápidamente como respuesta a fenómenos de inflamación y/o daños tisulares.
La mayoría de PFA son glicoproteínas y casi todas están producidas por el parénquima hepático.
Hay elevaciones significativas en esta región en procesos como: Síndrome nefrótico, administración de glucocorticoides, y algunas enfermedades hepáticas.