De acuerdo con Bachofen el término infraestructura psicosocial podría ser usado también para caracterizar a la estructura matriarcal, que no es algo dado, sino una actitud según el teórico citado.
[2] Barandiarán opinaba que esto había contribuido a elevar al aprecio y consideración en que era tenida la mujer, por eso en muchos casos era y es instituida heredera de la casa con preferencia a sus hermanos, por ejemplo en los tiempo forales; situación contraria al derecho feudal, de origen germánico.
Esto se debe a la preponderancia del elemento de la transformación en el arquetipo matriarcal vasco (cfr.
Mari se metamorfosea en animales, así como los Basajaunak), la compresencia aunque secundaria y posterior del arquetipo patriarcal simbolizado por la invasión indoeuropea, etc.
El naturalismo activo vasco (siempre en términos hermeneúticos) se diferencia del pasivismo matriarcal galaico o del pasivismo patriarcal indio, cuyo sentido de la vida está expresado en el grado cero de la vivencia (o nirvana).
Frente al matriarcalismo vasco, el talante hispano tradicional podría definirse como patriarcal-mágico o patriarcalismo de signo "irracionalista".